28 de febrero de 2006

ejercicio medusil... (me ...dusa)

Entro corriendo en el tren como si llevase puestas unas playeras
aladas. Esta vez fue por poco, pero llegué a tiempo. Me siento,
intento leer un libro mientras miro de reojo a la chica de enfrente
que es todo pelo, todo sonrisa, todo cuerpo y aunque yo levante la
vista a cada capítulo, a cada párrafo, a cada línea,
no me atrevo a mirarla a los ojos. Aparto la mirada como si tuviese
miedo de quedarme petrificado si llegásemos a coincidir, como si
fuese a hechizarme aun más, así que sigo con mi libro por escudo,
pensando que es el tipo de mujer que no sabe lo guapa que es y por eso
será que no se mira en el reflejo de la ventanilla, ni quizás en los
espejos. Y entonces yo, que he sido fuerte, yo, que he evitado su
mirada, yo, al levantarme en la estación del centro, fui precisamente a
enredarme con su pelo, me atrajo a sí y me zambullí en él para
arrancarle un mechón de cabello que conservar entre los míos y no pude
salir. Allí encontré a otros como yo, agarrados a su mechón y
arrastrándose como serpientes en un pelo vivo que ya no pudimos
abandonar. Y nos hemos convencido de que es mejor así, vivir arrastrados
como serpientes, que haber muerto petrificados por una mirada.

1 de febrero de 2006

Sin embargo

Pasaba caminando cada mañana por encima del puente de la autopista, hiziese frio o calor, indefectiblemente, los niños veian aparecer una silueta recortada contra un sol velado por el humo de los coches. él era el simbolo de la revolución, de la voluntad ferrea, del desafio, El era el hombre que caminaba indolente sobre los coches, era la excepción, demostrando que habia más opciones, que no necesitava motores de combustion, que todos estaban equivocados. para esos muchachos, era un pionero, un caminante haciendo camino al andar.
A él, cada mañana lo acercaba un compañero de piso hasta la glorieta que lindaba con el puente, lo cruzaba penosamente, rabiando por el frio o el calor y esperaba al otro lado al autobus , casi todas las semanas se lamentaba de abusar tanto del transporte motorizado y soñaba con hacer más deporte, o al menos caminar más.

Sin embargo, para aquellos chavales, y eso es lo unico importante, el siempre seria el hombre que caminaba por el puente.