Un martillo, un martillo, un martillo, un martillo machaca mis neuronas una y otra una y otra una y otra una y otra vez. No para. Martillo, martillo, martillo, y mis dendritas se estremecen y mis axones como látigos descargando impulsos eléctricos, más que eléctricos, descargando energía pura. El corazón se me acelera, bombea, bombea, bombea, bombea, sangre que corre que vuela que salta, mis venas a punto de reventar, luces blancas ciegan mi visión, martillo, martillo, martillo, tendones que se tensan, músculos que se crispan, ¡ZAS!. Silencio….
Silencio….
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Realmente escalofriante!!! Genial que poguem tornar a llegir-te! :)
Publicar un comentario