8 de noviembre de 2005

Jugar a esconderse

Se me acelera la respiración, corro como si me persiguiera alguien, pero no, lo mejor es que no me persiguen. Lo mejor no es eso, lo mejor es que lo he pensado, casi he oido pasos y por un fugaz instante me he girado buscando algo, pero o no habia nadie, o eso, o es que euricide ya habia desaparecido. No se cuanto tiempo llevo corriendo pero deberia dar la vuelta. No lo hago. Sigo adelante como cuando era niño y jugaba a perderme para luego encontrar la vuelta a casa . Ahora disfrazado de barba me lanzo camino abajo por el encinar para que nadie sepa que estoy jugando, para encontrar aquella ardilla serendipitica que no buscaba, para convencer al tiempo que soy más importante que él. Salgo del bosque y busco la UAB en el horizonte, no la veo. Vaya, ahí esta!, más a la derecha de lo que preveia. No hay problema, por ignotos prados cruzo hasta el valle, las columnas de la autonoma ya se acercan rutilantes bajo el sol del mediodia, mi estomago ruge orgulloso y me encuentro (ya sea a mi o al camino o a ti, vestida de roble, da igual por que todo es lo mismo) y en este momento soy pleura oxigenando o he-man invocando a greyscoll y lo mejor, esto si es lo mejor, es que nadie me regaña por llevar una hora perdido y puedo entrar al CREAF todo pizpireta con cara de "vosotros no lo sabeis, pero hoy llevo mis calzoncillos de cohetes y eso me confiere poderes especiales" y eso es todo, y eso es mucho..

No hay comentarios: